Desde el trágico y desgraciado atentado del 30 de diciembre, en que la banda terrorista ETA asesinó a dos inocentes, el PP no sólo no ha perdido oportunidad, sino, más bien, la ha buscado e inventado constantemente para desprestigiar al legítimo Gobierno de España, y en especial para vilipendiar al Presidente José Luis Rodríguez Zapatero, incurriendo en las más abyectas y despreciables calumnias contra su persona.
Se ha repetido hasta la saciedad, en los diferentes medios de comunicación, la evidencia de que al PP le interesa bien poco atacar a ETA, y menos acabar con ella, pues con ello su filón de oro de desgaste al Gobierno también se viene abajo. Y, en efecto, pocas palabras contra el acto de terror en la T-4 de Barajas hemos oído a los del PP, pero sí, claro está, los insultos, mentiras, injurias, burlas incluso, han proliferado de las bocas envenenadas de los de génova echando la culpa de lo acaecido a Rodríguez Zapatero.
El sábado, 30 de diciembre, a los del PP se les hizo la luz y brindaron con champagne –jamás con el cava, que tanto han despreciado y desprestigiado-, pensando que ésa era su hora, y para acabar con el Gobierno español, elegido libre, limpia y democráticamente en las urnas, urdieron todas las tramas impensables en mentes sanas, engrasaron la maquinaria de sus poderes mediáticos y se lanzaron al vacío de la desesperación, tras dejar olvidadas las máscaras de pseudocentrismo con que algunos se paseaban por este amargo carnaval y haciendo acopio de colmillos bien afilados y los vocablos más broncos e infames salieron coreando todos a una la misma brutalidad: Zapatero, culpable y asesino.
Ni el silencio respetuoso, ni manifestación alguna de dolor por los muertos y sus familias. Nada. Todo contra nuestro legitimo Presidente del Gobierno.
Su estar en contra de todo parecía haber alcanzado su climax en su no asistencia a la masiva manifestación contra el terror y a favor de la paz, el pasado sábado, 13 de enero, tras sutilísimos análisis semánticos acerca de los vocablos que debían aparecer en la pancarta. Todo lo exigido por el PP le fue concedido casi con la súplica de su suma al resto de los demócratas contra ETA. Pero cuanto más se le concede al PP mayor es su empecinamiento.
Rodríguez Zapatero, en su comparecencia en el Parlamento el martes, 16, continuó ofreciendo su mano tendida a Rajoy, con la generosidad de olvidar los muchísimos insultos recibidos a lo largo de estos casi tres años de legislatura, pero la obcecación del presidente del PP es insaciable.
Se ha repetido hasta la saciedad, en los diferentes medios de comunicación, la evidencia de que al PP le interesa bien poco atacar a ETA, y menos acabar con ella, pues con ello su filón de oro de desgaste al Gobierno también se viene abajo. Y, en efecto, pocas palabras contra el acto de terror en la T-4 de Barajas hemos oído a los del PP, pero sí, claro está, los insultos, mentiras, injurias, burlas incluso, han proliferado de las bocas envenenadas de los de génova echando la culpa de lo acaecido a Rodríguez Zapatero.
El sábado, 30 de diciembre, a los del PP se les hizo la luz y brindaron con champagne –jamás con el cava, que tanto han despreciado y desprestigiado-, pensando que ésa era su hora, y para acabar con el Gobierno español, elegido libre, limpia y democráticamente en las urnas, urdieron todas las tramas impensables en mentes sanas, engrasaron la maquinaria de sus poderes mediáticos y se lanzaron al vacío de la desesperación, tras dejar olvidadas las máscaras de pseudocentrismo con que algunos se paseaban por este amargo carnaval y haciendo acopio de colmillos bien afilados y los vocablos más broncos e infames salieron coreando todos a una la misma brutalidad: Zapatero, culpable y asesino.
Ni el silencio respetuoso, ni manifestación alguna de dolor por los muertos y sus familias. Nada. Todo contra nuestro legitimo Presidente del Gobierno.
Su estar en contra de todo parecía haber alcanzado su climax en su no asistencia a la masiva manifestación contra el terror y a favor de la paz, el pasado sábado, 13 de enero, tras sutilísimos análisis semánticos acerca de los vocablos que debían aparecer en la pancarta. Todo lo exigido por el PP le fue concedido casi con la súplica de su suma al resto de los demócratas contra ETA. Pero cuanto más se le concede al PP mayor es su empecinamiento.
Rodríguez Zapatero, en su comparecencia en el Parlamento el martes, 16, continuó ofreciendo su mano tendida a Rajoy, con la generosidad de olvidar los muchísimos insultos recibidos a lo largo de estos casi tres años de legislatura, pero la obcecación del presidente del PP es insaciable.
La guinda la puso Rajoy ayer, al decir que “para ser presidente del Gobierno deberían exigir algo más que ser mayor de 18 años y ser español”.
¿Puede alguien imaginarse qué sucedería en esta España que tanto dice amar el PP –aunque sus actos contradicen las palabras- si un individuo como Rajoy llegase, en algún momento, a presidir el Gobierno español? La RAE tendría que modificar las normas del uso, corrección y adecuación del vocabulario, y el Código Penal habría de ver transformados algunos delitos basados en los insultos o faltas de respeto a las personas.
¿Puede alguien imaginarse qué sucedería en esta España que tanto dice amar el PP –aunque sus actos contradicen las palabras- si un individuo como Rajoy llegase, en algún momento, a presidir el Gobierno español? La RAE tendría que modificar las normas del uso, corrección y adecuación del vocabulario, y el Código Penal habría de ver transformados algunos delitos basados en los insultos o faltas de respeto a las personas.
La Ley de la Vulgaridad en el habla sería la norma a seguir por toda la ciudadanía, en aras a una obediencia y respeto al nuevo presidente pepero. De ahí a las pistolas de cada cual y la ley del más fuerte sólo hay un paso. Cuando se pierde el respeto la convivencia se ha acabado.
Desde aquí, vaya nuestro apoyo al Presidente Zapatero. De su educación, paciencia, equilibrio, moderación y aguante todos podemos aprender, y, armados de paciencia, trabajar con el equilibrio, sensatez y serenidad que la ciudadanía necesita. La crispación no conduce a nada positivo, aunque ésta sea la única arma que el PP conoce y esgrime.
3 comentaris:
Enhorabona pel teu article, companya. Continua treballant per una Xàtiva socialista. És una meravella trobar-se a algú amb conviccions fermes de democràcia, progrés, igualtat... una forta abraçada.
Gràcies, amic. Podràs observar el paral.lelisme existent en qualsevol punt del Estat espanyol pel que fa a les cortines de fum que estos del PP solten per a tapar els seus escàndols.
La corrupciò urbanística els ix per les orelles. Hui tenim les novetats d'Andrax, ahir es desdejunarem amb el augment de fills de PaPá del PP beneficiats de les vivendes de VPO de Valladolid, per no tornar a anomenar els cassos tan flagrans de la nostra Comunitat.
Davant la metàstasi de la corruptela, el PP brama en torn a la bandera del seu "antiterrorisme", intentant que oblidem els seus desordres.
Ací el alcalde, nerviós quan ha eixit a la llum el cas del PAI de la "Papelera de San Jorge", fa el mateix, encara que utilitzant el seu estil tan peculiar, a lo 'ganster' de película americana, i torna a amenaçar a tota la ciutadania, dient que té informes de tots nosaltres (és ja la segona vegada que ens amenaça públicament) i planta cara al estil de pollastre perdonavides davant de les denúncies fetes a la seua pèssima gestió, on pareix que confon lo públic, que és de tots, amb lo privat.
Despreciant, insultant i amenaçant, el senyor Rus no fa només que perfilar el seu retrat; les aparièncias de corrupció, de traure beneficis que deurien ser per al poble i ho són per als agents urbanitzadors vinculats al alcalde estan ahí: la gent de Xàtiva associa corrupció amb Alfonso Rus. Això és el que hi ha, ni més ni menys.
Traigo aquí la secuencia de las imágenes de las que se sirve Mª Dolores, que parece ser que no se llama Lola, porque me ha chocado el que en su rectitud ética se permita manejar recursos de trinchera para menospreciar al adversario. No lo censuro, pero me sorprende. En su línea, aporto lo que a mi me parece su líder socialista, que por su ineficacia me parece poco de izquierdas.
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El que avisa no es traidor
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